La práctica de ejercicio suave
durante el embarazo no solamente ayuda a mantener el cuerpo de la futura madre
en forma, sino que además tiene multitud de beneficios para su salud, especialmente si el medio
utilizado es el agua. Y es el agua es gran desestresante, perfecto para llevar
a cabo una actividad física eficaz y relajada, pues los ejercicios en el agua
no cansan tanto a la embarazada.
En un momento de tantos cambios en el cuerpo, la mujer embarazada necesita prepararse física y emocionalmente para atravesar ese proceso manteniendo su salud. Dentro del agua, gracias a la presión y a que nuestro cuerpo sólo pesa una décima parte, la embarazada no puede sobrepasar sus propios límites, de modo que las articulaciones no se resienten y existe menor riesgo de lesiones gracias a la mayor lentitud de los movimientos. Asimismo, el ejercicio acuático disminuye el dolor lumbar, mejora la circulación sanguínea, amplia la capacidad respiratoria, alivia la presión sobre el nervio ciático y aumenta el flujo sanguíneo del útero, reduciendo la tensión arterial.
En caso de que el embarazo se desarrolle con total normalidad, el ginecólogo puede recomendar a la embarazada empezar a practicar ejercicios suaves dentro del agua a partir del primer trimestre y hasta dos semanas antes de salir de cuentas. Lo ideal es practicar como máximo unos 30 o 45 minutos de actividad física en una piscina, puesto que la playa puede tener oleaje, y que el agua cubra hasta el pecho. Recuerda que es necesario calentar dentro o fuera del agua antes de realizar ejercicio para activar el sistema circulatorio y preparar el cuerpo. Desde LABOCHECK, te animamos a que disfrutes de todas las ventajas de practicar gimnasia en el agua durante tu embarazo, pues como ves, no es necesario saber nadar, basta con realizar suaves movimientos.
Además de estos beneficios para la salud, el agua ayuda a la madre a relajarse y a lograr una mayor conexión con su cuerpo y con su bebé. Es fundamental que, una vez la embarazada termine con los ejercicios, dedique unos diez minutos a relajarse y a sentir esta conexión tan especial.
Si esperas un bebé, en LABOCHECK tenemos un análisis de agua especialmente pensado para ti, conoce la calidad del agua que consumes durante el embarazo con nuestro análisis Check Baby.
En un momento de tantos cambios en el cuerpo, la mujer embarazada necesita prepararse física y emocionalmente para atravesar ese proceso manteniendo su salud. Dentro del agua, gracias a la presión y a que nuestro cuerpo sólo pesa una décima parte, la embarazada no puede sobrepasar sus propios límites, de modo que las articulaciones no se resienten y existe menor riesgo de lesiones gracias a la mayor lentitud de los movimientos. Asimismo, el ejercicio acuático disminuye el dolor lumbar, mejora la circulación sanguínea, amplia la capacidad respiratoria, alivia la presión sobre el nervio ciático y aumenta el flujo sanguíneo del útero, reduciendo la tensión arterial.
En caso de que el embarazo se desarrolle con total normalidad, el ginecólogo puede recomendar a la embarazada empezar a practicar ejercicios suaves dentro del agua a partir del primer trimestre y hasta dos semanas antes de salir de cuentas. Lo ideal es practicar como máximo unos 30 o 45 minutos de actividad física en una piscina, puesto que la playa puede tener oleaje, y que el agua cubra hasta el pecho. Recuerda que es necesario calentar dentro o fuera del agua antes de realizar ejercicio para activar el sistema circulatorio y preparar el cuerpo. Desde LABOCHECK, te animamos a que disfrutes de todas las ventajas de practicar gimnasia en el agua durante tu embarazo, pues como ves, no es necesario saber nadar, basta con realizar suaves movimientos.
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