5 de febrero de 2013

Aguas termales, perfectas para darse un chapuzón en invierno


En la Antigua Roma y en Grecia ya hacían uso de las termas,  donde el baño se consideraba un importante ritual. Además, se conoce que las antiguas civilizaciones utilizaban el baño como medida terapéutica por las propiedades curativas del agua y encontraban en las termas un lugar en el que socializarse.

Actualmente, las aguas termales se utilizan como una herramienta alternativa para gozar de buena salud física y mental. De hecho, la hidrología médica está aceptada por la Organización Mundial de la Salud como una medicina complementaria.

Está comprobado que el agua caliente de las termas tiene efectos positivos en el cuerpo humano, pues el baño en aguas termales aumenta la temperatura del cuerpo, matando virus y gérmenes y aumentado la presión y la circulación de la sangre. Asimismo, las altas temperaturas aumentan la oxigenación, lo que se traduce en un aumento del metabolismo y ayuda a la digestión.  Otros beneficios del baño repetido en aguas termales son la eliminación de las toxinas del cuerpo humano y el mejor funcionamiento del sistema nervioso. 

Según los expertos, las aguas termales nos hacen más felices, gracias a la producción de más endorfinas un buen baño en estas aguas nos ayuda a llegar a un estado de relajación mental, en el que el estrés y los problemas se evaporan y dejan paso a una generalizada sensación de bienestar.

Los beneficios de las aguas termales se deben tanto a su temperatura como a los componentes minerales que contienen estas aguas subterráneas. En LABOCHECK nos encargamos de analizar los componentes de este tipo de agua a través de nuestros tests en laboratorios especializados.

En nuestro país tenemos la suerte de contar con infinidad de fuentes termales donde poder disfrutar de este tipo de tratamientos,  tanto en spas cerrados como en paraísos al aire libre con agua hasta cuarenta grados: charcas, pozas y piscinas naturales.  Las termas al aire libre, ideales para invierno, permiten experimentar la sensación de darse un chapuzón en aguas que alcanzan los 40ºC mientas que en exterior las temperaturas son especialmente frías.

¿A quién no le apetece vivir una experiencia sensorial con poderes terapéuticos con un buen baño calentito en plena naturaleza? Desde LABOCHECK os aconsejamos buscar una recomendación médica personalizada y empezar a disfrutar de las propiedades curativas del agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario