A pesar que siempre hemos oído decir que el agua es insípida, inodora e incolora, todas las aguas contienen sales disueltas, como consecuencia principalmente del contacto entre el agua y el suelo. Además de sales minerales, el agua puede llevar disueltos o en emulsión numerosos compuestos de diversa índole, tales como bacterias, compuestos orgánicos, metales, sólidos suspendidos, etc.
En muchos casos, puede ocurrir que el agua aparentemente no tenga un aspecto o gusto extraño que pueda indicar la presencia de algún compuesto en concentraciones que pueden ser perjudiciales, por lo que, en caso de sospechar que nuestra agua pueda estar contaminada por alguna sustancia o bacterias, se debe realizar un análisis para asegurarnos de que el agua está en condiciones adecuadas para el uso que le vayamos a dar, especialmente en el caso del agua utilizada directamente para consumo humano.
Por todo ello, desde LABOCHECK te ayudamos a que conozcas la calidad del agua que utilizas y a analizar las sustancias que puedas sospechar que estén presentes en ella. Para ello nuestros expertos pueden aconsejarte sobre el tipo de análisis más adecuado a tus necesidades.
En muchos casos, puede ocurrir que el agua aparentemente no tenga un aspecto o gusto extraño que pueda indicar la presencia de algún compuesto en concentraciones que pueden ser perjudiciales, por lo que, en caso de sospechar que nuestra agua pueda estar contaminada por alguna sustancia o bacterias, se debe realizar un análisis para asegurarnos de que el agua está en condiciones adecuadas para el uso que le vayamos a dar, especialmente en el caso del agua utilizada directamente para consumo humano.
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