Las aguas potables en España se controlan de acuerdo con el REAL DECRETO 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, publicado en el BOE de 21 de febrero de 2003.
De acuerdo con la citada legislación, se definen 3 tipos de análisis:
- Examen Organoléptico: controla las características organolèpticas del agua (olor, sabor, color y turbidez).
- Análisis de Control: informa sobre la calidad básica del agua (olor, sabor, color, turbidez, conductividad, pH, amonio, E.Coli y bacterias coliformes). Además, a la salida de las plantas de tratamiento o depósitos de cabecera, se determinarán las bacterias aerobias, clostridium perfringens y en función del tipo de tratamiento o en función del método de desinfección, se deben añadir: hierro, aluminio, nitritos, cloro libre residual o cloro combinado residual.
- Análisis Completo: Consiste en la determinación de los parámetros indicados en el Anexo del Real Decreto 140/2003, entre los que se incluyen metales, plaguicidas, compuestos orgánicos (HPAs, trihalometanos, compuestos volátiles, etc.), fluoruros, cianuros, amonio, nitratos, sulfatos junto a otros parámetros físico-químicos.
Además, en el grifo del consumidor, se deberá realizar un análisis tipo control, más los parámetros que se sospeche que pueda contener la instalación interior (cobre, cromo, níquel, hierro, plomo).
Los laboratorios que realicen el análisis de las aguas potables, deberán estar acreditados según la norma UNE-EN-ISO 17025 por la Entidad Nacional de Acreditación, como es el caso de nuestro laboratorio IPROMA (www.iproma.com), o si no alcanzan las 5.000 muestras anuales, como mínimo deberán tener un sistema de calidad ISO 9001.
El agua se controla en distintos puntos durante todo el sistema de suministro, con frecuencias diferentes, según se indica a continuación:
- A la salida de las plantas de tratamiento o depósitos de cabecera, las frecuencias de muestreo y análisis dependen del volumen de agua tratada por día.
- A la salida de los depósitos de regulación o distribución, las frecuencias de muestreo y análisis dependen de la capacidad del depósito.
- En la red de distribución, las frecuencias dependen del volumen de agua suministrada.
- En el Grifo del consumidor, el número mínimo de muestras dependen de los habitantes suministrados.
Desde Labocheck (www.labocheck.com) hemos creado el análisis Check Potable, que incluye los parámetros del análisis de control y que informan sobre la calidad básica del agua. No obstante, en caso de disponer de fuentes propias (pozo, manantial, etc.) y sospechar de la posible presencia de otros contaminantes (presencia de industrias, vertederos, explotaciones agrícolas o ganaderas, etc.), se recomienda realizar un análisis completo para asegurarnos de que la calidad de nuestra agua es correcta para consumo humano o contactar con nuestros técnicos para que le informen del tipo de análisis más adecuado.